Fabito
Desde la enorme distancia que nos separa
En un punto donde mi imaginación camina
Me pongo las alas de la nostalgia
Para volar afanosamente a tu lado
Y darte el abrazo de despedida
Que nunca te pude dar.
Y muy pronto
En un tiempo quizás muy corto
Y en un punto del enorme infinito
Te alcanzaré,
Te daré ese abrazo que te debo
Y te diré que te quiero con todas las fuerzas de mi alma.
En ese momento
Se rasgará ese velo de oscuridad
Que ahora cubre mis ojos,
Y entonces te volveré a ver
Como cuando eras niño,
Como cuando te decíamos:
Corre Farraquito,
Porque eras el más lento
en las carreras que de niños competíamos.
Y allá, en las planicies del infinito
Donde Dios nos conceda una parcela,
Jugaremos de nuevo nuestros juegos,
Invitaremos a Pilona, a la Negra, a Alexander y a Naufragio,
Para que nos hagan barra,
Para que te digan: adelante Farraquito,
Adelante porque en el espacio infinito,
Seguirás siendo el mejor,
El más aguerrido en los juegos,
El más valiente en las batallas
Y el más malgeniado en las derrotas.
Adiós fabito,
Mis pasos ya se dirigen a tu lado,
Llevo mi mochila cargada de recuerdos
Para que nos sentemos a mirarlos uno a uno
Para que el Señor en su infinita misericordia
Nos regale el abrazo de su amor
Y la preciosa luz de su vision eterna.
Fabito. Por Edilberto Valencia