El fantasma de la explotación petrolera en el Caquetá vuelve a mostrar sus garras; la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA, por medio de el Edicto de fecha 18 de enero del 2018, convocó a una audiencia pública ambiental en el municipio de Morelia, para tratar lo relacionado con la Licencia Ambiental, solicitada mediante el Auto 1492 del 26 de Abril del 2017, por el proyecto “Área de perforación exploratoria Nogal”, solicitado por la Emerald Energy PLC sucursal Colombia.
Tal parece que el Caquetá no podrá escaparse al terrible flagelo de la destrucción de su ecosistema, la destrucción de su mayor tesoro, EL AGUA, toda vez que la petrolera Emerald Energy ya solicitó la correspondiente licencia de perforación exploratoria en los municipios de Morelia, Valparaíso y Milán, vale decir en las cuencas de los ríos Bodoquero y Caquetá con sus innumerables afluentes.
Fuentes allegadas a este medio informaron que la Emerald tiene planificado la perforación de alrededor de 50 pozos en esta parte del país, con lo cual el daño al ecosistema será irremediable, así la empresa y sus aúlicos pregonen por todas partes las supuestas bondades de la explotación petrolera y los beneficios de empleo y progreso que eso supuestamente trae, como si no se supiera que lo que trae es contaminación, miseria, vicio y degradación de los sitios por donde pasa.
El mencionado Edicto convoca a Corpoamazonía, a los personeros de Milán, Valparaíso y Morelia, al Defensor del Pueblo, al Procurador General de la Nación, al Procurador Delegado para asuntos ambientales y a la comunidad que quiera participar en la audiencia, dividida en dos fases; una informativa para el 08 de febrero del 2018 a partir de las 08 de la mañana en el coliseo cubierto La Alameda de Morelia y la otra, la audiencia propiamente dicha, para el 15 de marzo, a la misma hora y en el mismo sitio.
Todos recordamos los graves problemas de orden público que se presentaron, principalmente en Valparaíso, el Paujil y el Doncello, con motivo de la entrada de la Emerald a realizar trabajos de sísmica; ahora vuelve a perforar, a comenzar la destrucción del hermoso ecosistema que es nada más ni nada menos que la Puerta de entrada a la Amazonía Colombiana; no se sabe qué va a pasar, no se sabe si las comunidades aceptarán esta nueva incursión extractivista en sus fincas y parcelas o si por el contrario, iniciarán de nuevo las protestas para evitar que la catástrofe ambiental que se avecina.
El Caquetá es una de las poquísimas reservas de agua que tiene el país, el agua es su mayor riqueza, el agua desde tiempos inmemoriable ha teñido de verde su territorio y le ha prodigado lo mejor de la fauna y de la flora que tiene Colombia, pero ese tesoro invaluable está en peligro, el petróleo llega como llegaron en 1492 los españoles con espejitos a engañar a los indios; esta vez los espejitos son unos pocos pesos y los indios son los campesinos que como siempre, son los primeros en perder lo que más aprecian en sus vidas después de sus familias, la tierra que les prodiga el sustento diario.