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“El Diamante” será el verdadero reflejo del fin de la guerra? 2º Entrega
Las sabanas del Yarí, un espectáculo mágico
Después de tomar un nutritivo refrigerio, tanquear la moto y aprovisionarnos con unas botellas de agua, salimos de San Vicente con destino a Los Pozos para seguir luego al Diamante, el campamento donde están concentrados los guerrilleros con el secretariado para realizar su X conferencia que tiene como objetivo refrendar los acuerdos de paz concretados con el Presidente Santos; antes de perder la señal de internet nos enteramos que Iván Márquez ha dicho que 50 de los 51 frentes guerrilleros, aprueban el acuerdo.
Como un fantasma emerge una estación de gasolina en medio de la llanuram Foto Marinela Cedeño
Por una carretera en aceptables condiciones y en medio de un sol canicular que quema hasta el cerebro, nos adentramos en las sabanas del Yarí, un sitio mágico y espectacular en donde el sol camina y camina por una llanura sin fin, como en un espectáculo mágico de la naturaleza que nos dice que la belleza inconmensurable de La Amazonía se debe conservar intacta, sin las mortales heridas que ya ha comenzado a asestarle la explotación petrolera en esta parte del país.
Las motos y los carros en la vía son numerosos y eso nos habla de la importancia del evento que se realiza en El Diamante, en donde se juega el futuro de la guerra en Colombia y en donde Las Farc van a decidir según su democracia, la aprobación del acuerdo de paz para poder refrendarlo con la firma en Cartagena de Indias y proceder luego a lo pactado en relación con la concentración en campamentos y zonas veredales y la dejación de las armas.
Pasamos por el caserío de Los Pozos donde un bus escalera diminuto deja y recoge pasajeros, para adentrarnos aún más en la inmensa llanura que como un océano de verdor infinito, se prolonga hacia el horizonte, hacia la cabeza de la Amazonía Colombiana, el último pulmón que le queda al mundo.
Y de pronto, en medio de esa soledad bendita donde solo escuchamos el ronroneo de nuestra moto, aparece como un espanto en medio de la llanura, una estación de servicio de gasolina con el aviso TERPEL que nos dice que alguien insertó un centímetro de civilización en medio de esa llanura inmensa donde las distancias se miden por días.
La primera rueda de prensa con Mauricio Jaramillo. Foto Marinela Cedeño
Allí aprovechamos para tanquear y de nuevo hacia nuestro objetivo, al Diamante, que poco después divisamos a la distancia y que parece un hormiguero en el cual caminan y se mueven cientos de periodistas, guerrilleros, curiosos y algunas madres y familiares buscando a sus hijos y a sus parientes entre “la guerrillerada”.
Los guerrilleros, casi todos de civil, algunos con sus armas, otros con parte de sus uniformes, comparten alegremente con la gente como sintiéndose anfitriones de un suceso histórico que muy probablemente cambiará para siempre la historia de Colombia.
Y apenas llegamos, en medio de un tropel de periodistas, asistimos a una especie de rueda de prensa que ofrece el comandante Mauricio Jaramillo y en la cual habla del compromiso de la guerrilla con la naturaleza, con los parques naturales, dice que son conscientes del problema que representa la coca, pero que están convenciendo a los campesinos de volver a los cultivos lícitos con las nuevas oportunidades que les está ofreciendo el gobierno.
Buscando entre cambuches cómo pernoctar más cerca de la noticia. Foto Marinela
Para este curtido guerrillero que ingresó a Las Farc en 1978, es vital que los campesinos tengan alternativas reales, confiables y perdurables en el tiempo, para cambiar sus cultivos de coca por opciones que les permita en poco tiempo regresar a la cultura de la legalidad.
Salgo de la rueda de prensa a buscar a mi compañero que está tratando de encontrar el sitio donde quedarnos, que anda de cambuche en cambuche informándose de cómo es el maní para pernoctar, para la manutención y lo que es más importante para nosotros, enviar la información a Florencia para que pueda ser procesada y publicada.
Mañana, el reencuentro con la tía.
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