Cuando las musas cantan
Al final del camino
Cuando los pájaros de la angustia
Vuelan por el último crepúsculo de la vida
Anunciando con sus trinos
Que el final se acerca,
El tictac del reloj del alma
A cada momento se acelera
Como si estuviera esperando
La partida que inevitable llega.
Es entonces cuando el tiempo
Cada día es más corto,
Es entonces cuando vemos
Que nos falta mucho por hacer,
Es entonces cuando las horas
Se convierten en segundos
Y los segundos
Desaforados pasan
Como si quiesieran llegar más rápido
A la última morada.
Cuando los años nos enseñan
Que la vida es un instante
Y la parca se aproxima
A cobrar lo que no hicimos,
Angustiados vemos
Que aún nos falta todo
Porque nada hicimos
Que valiera los esfuerzos.
Por eso aprovechamos
Con afán cualquier minuto,
Por eso nos duele
El desprecio con risas del amigo,
Por eso a toda hora estamos
Con ese afán incontrolable
Del que sabe que muy pronto
La luz se apagará
Y no habrá forma de encenderla.
Por eso amigo entiéndeme,
Por eso hijo entiéndeme,
Entiende que mi tiempo ya es muy corto
Y no puedo echarlo por la borda
Escuchando cosas negativas,
Regálame más bien
Alguna lisonja pasajera
Y permite que este viejo
Llegue a la última morada
Sin el horrible desespero
Que producen las noticias negativas.
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