La noche del sábado 29 de enero del 2022, pasará a la historia del Caquetá como una noche de terror: 3 cilindros con explosivos esperaban la caravana del gobernador Arnulfo Gasca Trujillo, quien venía desde Solano hacia la Unión Peneya para luego llegar hasta Florencia. Un cilindro explotó dejando como saldo 2 patrulleros de la policía muertos y 3 heridos; fue una odisea por parte del Ejército para rescatar a los civiles que quedaron a merced de las balas que disparaban supuestamente disidentes de las FARC.
La Unión Peneya. Pasada las 5 de la tarde de ayer, cuando la caravana «de la gobernabilidad y la paz», que salía de la Vereda la Holanda, inspección de la Unión Peneya, jurisdicción del municipio de la Montañita en el Caquetá, fue atacada por un poderoso explosivo: el cilindro bomba estalló al paso de la avanzada de seguridad de la policía, 2 patrulleros resultaron muertos y 3 más heridos.
A partir de ese momento, todo fue caos; detrás de la avanzada iban los motorizados de la policía, luego la camioneta del gobernador, después el carro de la Oficina de Prensa, luego alrededor de 50 vehículos que conformaban la mencionada caravana. La onda explosiva alcanzó a afectar la camioneta del mandatario y de los periodistas sin mayores consecuencias; por todas partes se oían gritos diciendo que habían muertos,que habían heridos, mientras que la ambulancia de la caravana trataba de llegar al sitio de la explosión.
El Ejército que custodiaba a los civiles, rápidamente se apersonó de la situación haciéndolos salir de los vehículos para que se tendieran en el piso y de esa forma no ofrecieran un blanco fácil a los potenciales francotiradores. Como es natural, el pánico cundía por todas partes, en especial entre algunas jóvenes que no dejaban de llorar.
Más o menos 1 hora después, ya de noche, el avión fantasma apareció en el lugar buscando la presencia de los atacantes y más explosivos, mientras los perros antiexplosivos guiaban a los militares en la búsqueda de más cilindros. Encontraron otros dos que fueron detonados controladamente, mientras que llegaba un helicóptero de la Fuerza Aérea que iba a rescatar los civiles.
En medio de la oscuridad, el gobernador y 10 de sus secretarios fueron llevados por el Ejército hacia un potrero donde a eso de las 9 de la noche fueron embarcados en el helicóptero que los llevó a las instalaciones de XII Brigada en Florencia
La odisea continuó, con algunos intervalos de tiempo se escuchaban disparos mientras los militares, paso a paso, guiaban a los civiles hacia el caserío de la Unión Peneya. No había señal de internet, en algún momento a alguien le envió señal a su celular y se percató de que en Florencia estaban afirmando que un escolta del gobernador de apellido Camargo había muerto en el ataque y que a causa de ello, su señora madre se encontraba delicada de salud en la Clínica Mediláser de Florencia.