Para nadie era un secreto que si Gustavo Petro ganaba la Presidencia, su gobierno iba a ser muy cuestionado, por no decir que iba a tener una fuerte resistencia por parte de los sectores que han manejado el país durante las últimas dos décadas; lo que no se sabía es que además de esos sectores, los actores del conflicto y hasta la naturaleza se iba a oponer a su mandato, como está sucediendo con los alzados en armas patrullando pueblos, reclutando niños y extorsionando, además del clima atacando casi todo el país con crecientes súbitas y graves deslizamientos de tierras, como el de la vereda las Rosas en el departamento del Cauca que tiene incomunicado al suroccidente de Colombia y tiene al gobierno a punto de decretar la Emergencia Económica.

Como es apenas lógico, los mediáticos anuncios de las bancadas en el Congreso en el sentido de apoyar al gobierno en todas sus iniciativas, estaba pegado con babas; los congresistas no quieren aparecer como los verdugos de algunos de los sectores afectados por las reformas y entonces se declaran en desacuerdo, buscando los correspondientes pantallazos de los grandes medios nacionales, con lo cual poco a poco van dejando el Partido de gobierno aislado en medio de la jauría que muy hábilmente manejan entre bambalinas sus opositores.

A lo anterior se suman algunos errores graves del propio Presidente y su equipo más cercano; eso de acabar inmediatamente con la contratación en materia de hidrocarburos puso a saltar a las multinacionales y una de esas grandes compañías en Arauca, anunció su salida del país, hechos que van creando un clima de inseguridad en los inversionistas, avivando advertencias en ese sentido durante la campaña.

Las erróneas salidas del Presidente Petro en cuanto a la escandalosa trepada del dólar y sus irresponsables trinos en contra de algunos gobiernos latinoamericanos, le recordaron que ahora es gobierno y no candidato en campaña. Esas salidas en falso, esos osos monumentales pesan mucho a nivel nacional e internacional.

La Reforma Pensional que se viene y de la cual se avizora la intención de descapitalizar a Colpensiones poniendo en riesgo de miseria a millones de pensionados que dieron su vida construyendo país, es otra de las graves talanqueras que está recibiendo el gobierno del Pacto Histórico; los líderes sindicales de los pensionados y ellos mismos, se cuestionan por qué el gobierno en vez de tratar de robarles sus ahorros de tantos años, por qué no les devuelve la prima semestral que les esquilmaron en el 2005, en el gobierno del Presidente Álvaro Uribe y su tétrico Ministro de Hacienda Carrasquilla?

Y para colmo de males, la Alcaldesa de Bogotá Claudia López, quien ocupa el segundo cargo público más importante del país, hizo un llamado a todos los ciudadanos, a que se opongan a la Reforma a la Justicia que dejaría más de 8.000 personas condenadas, en libertad, poniendo en riesgo a la ciudadanía, en especial a los habitantes de las grandes ciudades como Bogotá, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, “cuanto nos ha costado capturarlos, enjuiciarlos, condenarlos y sostenerlos en las cárceles para que ahora salgan libres?”, dice la mandataria, con lo cual se armó otro avispero en el país.

Creemos y ojalá no nos equivoquemos, que las intenciones del Presidente Gustavo Petro en su mayoría son buenas y saludables para el país y precisamente por eso y porque necesariamente tocan muchos callos, queremos que salgan adelante con los consabidos filtros legales de nuestra democracia, evitando tanto error, tantos osos, tanto mesianismo, tantas salidas en falso.

La batalla democrática nacional está en su cúspide; ojalá que gane la razón, que gane lo mejor y ante todo, que gane esa Colombia oprimida que se desbordó a votar por el candidato que más la ilusionó en las pasadas elecciones.

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