El régimen de pensiones en Colombia ha sido creado con el ánimo de garantizar a la población el amparo en la vejez y ante eventualidades como invalidez o muerte, pero pocos sectores en Colombia son tan dinámicos  como el de las pensiones, ante los constantes cambios que ha sufrido el sistema pensional en el país, en especial en el último año; son muchas las inquietudes e interrogantes que los colombianos van acumulando en torno a este tema, pero la pregunta icónica es ¿Pensionarse es un sueño?.

Pues les quiero contar que el sistema va de mal en peor, y se hace necesario una reforma pensional urgente, porque al ritmo que vamos, los jóvenes tendremos que buscar algún ingreso adicional para sobrevivir en nuestra vejez.

Pero primero contextualicemos que es lo que pasa con la crisis del régimen de pensiones; resulta que esta es una cadena de acontecimientos que ha llevado a que el sistema cambie tanto en los últimos años, y tiene que ver mucho con la situación del País, las oportunidades de trabajo, la cultura de los ciudadanos y su forma de pensar.

En Colombia tan solo el 33,4% de la población  realiza aportes a pensión, esto debido a que la informalidad y el desempleo afecta al resto de los ciudadanos,  tan es así que alrededor de 3 millones de trabajadores cotizan en salud pero no lo hacen a pensión.

Otro de los problemas grandes es que la población adulta en edad de retiro aumentó, pero la población de recién nacidos disminuyó y esto es debido a que los jóvenes están tomando la decisión de no traer hijos al mundo, con el argumento de que no quieren que sufran, pues vivimos en un País lleno de violencia, con pocas oportunidades de trabajo y con mucha desigualdad.

Considero que, a menos que haya un cambio profundo en los fondos de pensión, en las oportunidades de empleo y en la situación actual de Colombia, el llegar a nuestro momento de jubilación será toda una suerte, algo así como ganarse una lotería; Dios que zozobra: es mi futuro pensional.

Y aun así, si lograra cumplir el sueño de la pensión, es triste ver como el esfuerzo de años no solo por cumplir un  horario, criar un hijo y tener mi ranchito se ve diezmado por que lo que recibiré de pensión; escasamente me alcanzará para pagar las medicinas o las consultas por mis achaques de la edad, gracias a un pésimo sistema de seguridad y salud.

Al parecer mi futuro es hoy, así como el de muchos Compatriotas y es construir la mayor cantidad de alternativas de ingresos, llámense negocios, inversiones, proyectos y sobre todo: ahorrar.

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