Paren…
Detengan la brutal carnicería,
Silencien la metralla,
Callen los fusiles,
Detengan el ruido pavoroso
Del explosivo que asesina,
Mutila y contamina…
Los nuevos mártires del Carmen, Catatumbo,
Eran niños abriendo paso por la vida,
El asesinato de los jóvenes de la Escuela de Cadetes,
es el colmo de la ignominia para las familias colombianas…
Cada vez que alguien cae
En un absurdo bombardeo,
Es otro colombiano en átomos volando
Como lo describe sabiamente nuestro himno.
Paren…
La paz no se negocia con derechas
Mientras la izquierda aprieta los gatillos,
Tampoco con izquierdas
Que tienen el dedo incrustado en la cintura del arma.
La paz no se negocia en las calles
En medio de bloqueos, bombas y bolillo,
O apretando pañuelos en los ojos de los niños y los viejos,
En medio de los gritos de zozobra de millones de familias asustadas…
La paz la negocia cada quien
Cuando consigo mismo habla,
Cuando impide que su hijo
Tome ventaja equivocada,
Cuando devuelve lo que encuentra,
Cuando le da la mano a su vecino,
Cuando respeta el policía
Y cuando el policía hace lo mismo.
Paren…
Que en vez de cuerpos se rasguen las guitarras,
Que en vez de odio los pueblos beban agua,
Que las lágrimas corran
Cuando la felicidad nos atropelle,
Que nadie se crea con la verdad absoluta
Y que ante todo…
Se pare porque el odio está enterrado
En los vericuetos más profundos de las almas.