- Debe tener un directivo en la FIFA o en un puesto muy cercano.
- Debe buscar la forma de evitar árbitros con historial tramposo como pasó en Brasil 2014 y ahora en Rusia 2018.
- Sin menospreciar la excelente labor de Pékerman, debe tener un entrenador totalmente independiente, sin representantes de jugadores y sin empresarios que puedan influir en las alineaciones.
- El entrenador, además del equilibrio táctico, debe buscar siempre opciones de ataque aprovechando la enorme calidad de los delanteros, mediocampistas y aún defensas que tiene.
- Además de combinar la experiencia con la juventud, debe hacer un estudio totalmente independiente y en todas las regiones, de potenciales talentos que puedan ingresar a la selección.
- En lo posible, aspirar oficialmente a ser sede de un mundial.
- Y lo más importante: no hacer caso de estas sugerencias de hincha adolorido, porque fueron pensadas con el dolor que produjo la pasada en injusta eliminación.
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