No seguir criminalizando a los campesinos que son el último eslabón de la cadena de la deforestación, hay que atacar a los capos que manejan los hilos de la destrucción medio ambiental, según la Ministra del Medio Ambiente Susana Muhamad; se pondría freno a la operación Artemisa.
Bogotá. En una sesión del Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación, CONALDEF, se estableció que en las dos últimas décadas se han deforestado más de 3 millones de hectáreas de bosque en Colombia y la lucha militar contra este flagelo no ha sido ni la más indicada ni la más eficiente, razón por la cual se cambia la política de lucha en este sentido, buscando combatir a los grandes impulsores de este flagelo y no a los campesinos que son el último eslabón de la cadena, según dijo la Ministra del Medio Ambiente Susana Muhamad.
La anterior significa la detención del plan Artemisa y la búsqueda de un acercamiento con los campesinos, en especial los que están asentados en los parques naturales desde hace muchos años.
“A partir de ahora se van a destacar aspectos sociales, económicos y productivos entre las comunidades sin perder el control de los territorios”, dijo la Ministra al agregar que se pasa de una lógica de combate militar a una con sentido social atacando las raíces del problema que son los grandes traficantes de la tierra.