Los sorprendentes empresarios de Belén

La fila de personas inscribiéndose a la entrada del taller en el auditorio de la Diócesis de Florencia, era muy nutrida; decenas de empresarios buscaban afanosamente ingresar al taller “Héroes Talks” que una organización de la presidencia de la república dictaba en pocos minutos; en la fila habían empresarios, comerciantes, gente de la academia, es decir, el emprendimiento regional listo a recibir más conocimientos para sus empresas, y en algunos casos, aportar sus experiencias….

De pronto entre los que ingresaban al recinto se destacó el alcalde de Belén de los Andaquíes Leonardo Ducuara acompañado de dos niños, dos “sardinos” que vivazmente observaban lo que sucedía, al parecer todo era nuevo para ellos.

Intrigado por la presencia de los menores en un taller de emprendimiento donde los protagonistas eran empresarios y comerciantes de la región, indagué al alcalde sobre la presencia de los niños…

Son dos empresarios de Belén, me dijo seriamente, “tienen un proyecto de cría de cerdos con alimento orgánico que es un ejemplo para el Caquetá”.

Entonces me acerqué a los chicuelos y entablé charla con ellos; estaban que se hablaban, por los poros les brotaban las palabras, se les notaba la felicidad de estar en un evento tan importante y hacerlo a nombre de su municipio.

Quien me habló primero apenas tiene 14 añitos, pero su espíritu vivaracho y su precoz inteligencia me mostraron a un joven emprendedor con ideas, proyectos, ilusiones, con ganas de comerse al mundo de un solo mordisco.

Él me dijo: somos empresarios de Belén, tenemos un proyecto de cría de cerdos con alimentos orgánicos, ya tenemos tres cerdas que son de nuestra propiedad y 17 más de nuestros vecinos porque tenemos mucho alimento orgánico cultivado y necesitábamás más animales para alimentarlos.

El de 16 años metió la cucharada; con su tono infantil y esa mirada inconfundible de quienes se sienten en la cúspide del mundo agregó:

El proyecto es un trabajo de familia que nos ha permitido salir adelante con nuestra empresa y estamos aquí porque el alcalde nos apoyó para que viniéramos y aprendiéramos más, él nos dice que tenemos que estar al tanto de los nuevos conocimientos que estos talleres pueden dar y por eso nos trajo.

Y cómo se sienten, qué van a hacer? Les dije mientras observaba sus miradas de inquisición a todo lo que los rodeaba.

Vamos a aprender lo que más podamos, dijo el de los 14 añitos, y el otro agregó, si nos dejan les vamos a echar el cuento de los cerdos que tenemos, les vamos a decir cómo los alimentamos, cuántos podemos cebar y en qué tiempo, quien quita que alguien con platica le de por apoyarnos.

Y dicho esto fueron ubicados en un sitio especial por los organizadores mientras la mamá que los acompañaba de lejos, los observaba con esos ojos de amor que solo tienen las madres, con esa mirada de protección innata en ellas.

Y allí se quedaron, hablando y escuchando de emprendimiento, quizás siendo la semilla de una empresa de cría de cerdos que en el futuro próximo, bien podría ser una empresa dinamizadora de la economía caqueteña. De verdad dos empresarios sorprendentes.

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