Río Hacha, Florencia, Caquetám Colombia - Fotografía Kamilo Ardila

La histórica sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que declara a la Amazonía como “Sujeto de Derecho”, primer fallo judicial en Latinoamérica contra el cambio climático, fallo que obliga al gobierno nacional a tomar medidas urgentes para proteger la región contra la deforestación, podría ser el tatequieto a la voracidad de las petroleras que quieren acabar con el ecosistema en el departamento del Caquetá.

Así como el río Atrato fue declarado en el 2017 como Sujeto de Derecho, así mismo, al declarar a la Amazonía en la misma categoría, se está ordenando perentoriamente proteger su ecosistema y la Amazonía forma parte de tal ecosistema, razón por la cual, las multinacionales del petróleo, que son las que acaban con las fuentes hídricas, estarían a un paso de salir de la región y con ello, el Caquetá estaría fuera del peor peligro de su historia: la invasión petrolera que sería peor que las invasiones de los cauchechos y quineros, incluso que la invasión de la coca, porque la coca destruye y el petróleo acaba con el agua que es la vida misma.

Por considerarlo vital para el Caquetá en particular y para la Amazonía en general, transcribimos textualmente del periódico El Espectador, apartes puntuales de la histórica decisión:

“Entre las órdenes que emitió la Corte, está la de ordenar a la Presidencia y al Ministerio de Ambiente a que, en un plazo de no más de cuatro meses, formule un plan de acción de corto, mediano y largo plazo para contrarreste la tasa de deforestación en la Amazonía, en donde se haga frente a los efectos del cambio climático. Asimismo, el alto tribunal ordenó a las anteriores autoridades a que dentro de cinco meses formulen un pacto intergeneracional por la vida del amazonas colombiano, en donde se adopten medidas encaminadas a reducir a cero la deforestación y las emisiones de gases efecto invernadero”.

Río Hacha, Florencia, Caquetám Colombia - Fotografía Kamilo Ardila
Río Hacha, Florencia, Caquetám Colombia – Fotografía Kamilo Ardila

Mediante un comunicado de prensa, el alto tribunal agregó que la Corporación Autónoma Regional (CAR) tampoco está cumpliendo sus funciones de evaluar, controlar y monitorear los recursos naturales, ni de sancionar la violación de normas de protección ambiental. La decisión ampara a toda la región de la Amazonía que ha vivido los efectos de la deforestación en departamentos como Amazonas, Caquetá, Guaviare y Putumayo. La sala de casación civil, al tomar esta decisión, se basó en la postura que tomó la Corte Constitucional en abril de 2017, cuando declaró que el río Atrato es sujeto de derechos.

(En contexto: Un salvavidas para el Atrato)

Entre otras decisiones que emitió la Corte Suprema, está la de ordenar a todos los municipios de la Amazonía colombiana a actualizar e implementar, en un plazo de cinco meses, los Planes de Ordenamiento Territorial, que deberán contener un plan de acción de reducción a cero de la deforestación en su territorio, el cual abarcará estrategias medibles de tipo preventivo, obligatorio, correctivo, y pedagógico, dirigidas a la adaptación del cambio climático. Para el alto tribunal, es claro que, en este proceso para reducir la deforestación, es fundamental que exista un trabajo en conjunto entre las autoridades, comenzando por la Presidencia, hasta las corporaciones que viven a diario las repercusiones del cambio climático.

“Por esta razón, la Corte le ordenó a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía (Corpoamazonia), a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico (CDA), y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena), que realicen, en un plazo de cinco meses,“un plan de acción que contrarreste mediante medidas policivas, judiciales o administrativas, los problemas de deforestación informados por el Ideam”. De manera urgente, el alto tribunal ordenó a que, en las 48 horas siguientes a la notificación de su fallo, quienes están involucrados en este asunto cumplir sus órdenes”.

Por considerarlo vital para el Caquetá en particular y para la Amazonía en general, transcribimos textualmente del periódico El Espectador, apartes puntuales de la histórica decisión:

Lo anterior implica cero deforestación en los departamentos incluidos en el transcendental fallo, y entre estos está el Caquetá, lo cual implica que las petroleras no tendrían las licencias ambientales que les permitan talar bosques para sus instalaciones, y eso cuenta; tal parece que la lucha contra la voracidad de las multinacionales del petróleo encontró un arma formidable y ojalá que esa arma sea efectiva y decisiva para evitar la debacle en la Amazonía que es el pulmón del mundo; tal parece que solo por esta vez, los grandes accionistas que están acostumbrados a explotarnos, se van a quedar con los crespos hechos.

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