Las gallinas alarmadas en un patio de una casa del barrio Bello Horizonte en Florencia, hacen levantar a sus habitantes quienes logran fotografiar a un jaguar amazónico, (tigrillo como se conoce en el Caquetá), llevando una gallina entre sus fauces; el otrora Rey de las selvas del Caquetá, un fiero depredador que se mantenía con enormes y abundantes presas, hoy, acosado por el hambre, merodea en los pueblos en busca de animales de corral para poder sobrevivir.
En el barrio Buenos Aires de Cartagena del Chairá, sus habitantes mataron a garrote a un Grisón o Huroncito (Galietis Vittata), una especie de zorrillo, mamífero diminuto, que se estaba comiendo una gallina en un patio de esa localidad; la destrucción del medio ambiente obligó a este hermoso y diminuto felino, a salir al pueblo a buscar su comida y en vez de eso encontró la muerte.
La espectacular foto del tigrillo que ilustra esta nota, nos la hizo llegar la señora Jennifer Cano, quien a través de las redes sociales informó de la aparición de un jaguar o tigrillo en las parcelas Brasil del barrio Bello Horizonte de Florencia, y en la misma se puede observar al animal cuando se llevaba una gallina entre sus fauces, prueba irrefutable de que el hambre lo había obligado a llegar hasta los suburbios de la ciudad en el pie de la cordillera, para poder alimentarse.
El Huroncito o Grissón que aparece en la otra foto que nos fue donada por el periodista Andrés Arias Calvo, se observa al animal que fue sacrificado por los vecinos del barrio Buenos Aires de Cartagena del Chairá, disgustados porque el extraño animalito les estaba robando las aves de corral.
Hace algunos meses publicamos la foto de otro jaguar que fue atropellado por un vehículo en la vía Doncello Puerto Rico, a la altura de la inspección de la Esmeralda; el hermoso animal quedó tendido en la carretera muy cerca a la parte urbana, cuando merodeaba en busca de alimento.
La ganadería extensiva, la deforestación y el avance de la “civilización”, ha ido destruyendo el medio en el cual sobrevivían estas especies y hoy, condenadas inexorablamente a la extinción, los últimos ejemplares están saliendo a las zonas urbanas del Caquetá, en un intento desesperado de supervivencia.
El jaguar o tigrillo, el Huroncito, la danta, el venado, la boruga, el armadillo y muchos animales más, están desapareciendo inexorablemente en el Caquetá y nada ni nadie hace algo por detener esta hecatombe; Corpoamazonía, un tigre sin dientes, solo se limita a lamentar cada uno de estos sucesos mientras las especies que en algún tiempo conocimos, desaparecen para siempre de la faz de la tierra.