El petróleo: verdadero apocalipsis nacional Florencia Caquetá. Fotografía Kamilo Ardila

La entrada a Florencia de 14 tractocamiones cargados con maquinaria para la instalación de plataformas petroleras, el anuncio de que se comienza a explotar petróleo por medio de la malévola técnica del Fracking en varios municipios del Huila y la enorme tragedia ambiental causada por el pozo 158 de Caño Lizama en la vereda la Fortuna de Santander, son tres muestras contundentes de que las multinacionales petroleras se tomaron al país e iniciaron el verdadero apocalipsis del ecosistema nacional. 

La entrada, este lunes 02 de abril del 2018, en horas de la noche a Florencia, de 14 gigantescos tracto camiones cargados con maquinaria para las empresas petroleras, indica que lo que habíamos anunciado por este medio en el sentido de que se le va a otorgar licencia ambiental a la Emerald Energy para instalar 50 pozos petroleros en la cuenca del Bodoquero, entre Milán, Valparaíso y Morelia, era cierto; aún sin pronunciarse oficialmente la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA, sobre el otorgamiento de las licencias, las multinacionales ya están invadiendo al Caquetá y nadie dice esta boca es mía. 

El video  que fue grabado vía celular por el ambientalista Marlon Monsalve, es una prueba fehaciente de que el gobierno nacional hace lo que quiere con nuestros recursos naturales y le importa un comino si las comunidades están de acuerdo o no con la explotación de tales recursos; al gobierno solo le importan los petrodólares. 

En el vecino departamento del Huila ya comenzó la explotación petrolera con la diabólica técnica del fracking en los municipios de Gigante, Agrado, Pital, Timaná, Tarqui, Tesalia, Hobo, Gigante y Guadalupe; es el verdadero comienzo del apocalipsis para esos municipios que muy pronto serán desiertos, porque el fracking no perdona, el fracking todo lo seca y la poca agua que devuelve a los ríos está contaminada con los químicos que utiliza para perforar las rocas en el subsuelo en busca de petróleo. 

En Santander ya asomó el hocico el caballo del jinete del Apocalipsis, con el desastre que produjo el estallido del pozo 158 en Caño Lizama, pozo que estaba abandonado y que no había sido sellado adecuadamente; durante un mes miles de barriles de petróleo revueltos con lodo y gas, contaminaron 40 fuentes hídricas, incluyendo el río Sogamoso, con las enormes e irreparables pérdidas que se presentaron en gran parte del territorio santandereano; la ANLA, con su Jefe a la cabeza Claudia González, el Gerente de Ecopetrol Juan Carlos Echeverry Garzón y el Ministro del Medio Ambiente Luis Gilberto Murillo, tardíamente salieron a dar débiles explicaciones que no convencieron a nadie; el hecho se conoció porque la alcaldesa de Barrancabermeja Francy Elena Álvarez, tuvo que declarar la Emergencia Ambiental para ser escuchada por el gobierno nacional. 

El pasado 15 de marzo, en el coliseo cubierto la Alameda del municipio de Morelia al sur del Caquetá, se realizó una Asamblea Ambiental presionada por las comunidades, para que la multinacional Emerald Energy explicara los resultados de un supuesto estudio que hizo entre ese municipio y los de Valparaíso y Milán, a orillas del río Bodoquero, con el fin de que le fuera concedida licencia para instalar cinco plataformas multipozo en esa cuenca; serían 50  pozos petroleros que para su sola instalación necesitan 33 millones 600 mil litros de agua. 

En la Asamblea, que fue presidida por un equipo de la ANLA, la Vicaría del Sur, con Monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, presentó los resultados de un estudio de impacto ambiental hecho con el apoyo de la fundación internacional CÁRITAS; ese estudio, que fue presentado por la ambientalista Yolima Salazar, el Geólogo Julio Fierro y el Abogado Rodrigo Negrete, evidenció gravísimas falencias del estudio presentado por la Emerald Energy, con lo cual se evidenció que la empresa poco o nada le importa el terrible daño ambiental en la zona y que solo le importa explotar el petróleo; más de 1.500 campesinos que asistieron a al audiencia se opusiero a la concesión de la licencia, con la sola excepción de dos o tres, naturalmente convencidos por los agentes de la multinacional. 

Como se puede evidenciar relacionándolo con lo que está pasando en Santander, el Huila y el Caquetá, las multinacionales con el enorme poder del dinero, se tomaron al país con la complacencia del gobierno nacional, que solo le importa los dólares y que subestima el terrible daño ecológico que le está dando a la nación; tal parece que la paz que se firmó con las Farc, que sin lugar a dudas fue de enorme beneficio para la nación, tenía como objetivo allanar el camino a las multinacionales para poder explotar libremente los hidrocarburos; las Farc, con sus vacunas y su terrorismo, eran un obstáculo para esa explotación y esa puede ser la razón por la cual muchos países apoyaron el proceso de paz; solo que el remedio resultó peor que la enfermedad y el jinete del Apocalipsis ya se tomó el territorio nacional, para completar lo que no alcanzaron a hacer los españoles en 1.492, cuando vinieron con la fiebre del oro a cambiar baratijas por el preciado metal; solo que los españoles no alcanzaron a destruir la naturaleza que ahora quieren acabar las multinacionales.