Don Pantaleón Chaguala* llegó a las 8 de la mañana a su EPS a pedir la cita médica para sus problemas de visión, se la dieron para 8 días después y efectivamente el médico que lo atendió le dio la orden para una cita con el oftalmólogo. Aquí comenzó su viacrucis.
La nueva cita debía pedirla por whastapp y así lo hizo y a los 3 días le contestaron por el mismo medio pidiéndole unos datos los cuales envió de inmediato. Pero a los 5 días que le contestaron le pidieron nuevos datos, entre esos a qué credo religioso pertenecía.
Desconcertado volvió a enviar los datos que le pedían, le contestaron de nuevo a los 5 días dándole la cita donde el oftalmólogo. Acudió a la cita, el oftalmólogo lo atendió, le dio algunas indicaciones, le anunció que tenía cataratas avanzadas y le ordenó 14 exámenes para posible cirugía.
Volvió de nuevo a la EPS para que le autorizaran los exámenes y como el Señor Chaguala vive en Belén de los Andaquíes le tocaba unos exámenes en ese municipio y otros en Florencia, exámenes que también tenía que pedir por whatsapp y para cada uno de ellos le tocó esperar 8 o 15 días, incluso más de un mes.
Después de dos meses y con los resultados de los exámenes volvió a la cita donde el oftalmólogo quien le anunció un nuevo examen donde el anestesiólogo y le dijo que después de ese examen tenía que esperar para que le autorizaran la cirugía pues por la pandemia, el Caquetá estaba en Alerta Hospitalaria Roja y no se podían hacer cirugías, además, por su edad que era de 70 años, tenía que presentar el esquema completo de vacunación contra el Covid-19.
Pasaron 6 meses más y ya con su esquema completo de vacunación y después de haber terminado la Alerta Hospitalaria, tuvo que pedir autorización para una nueva cita con el anestesiólogo, también por whatsapp, le respondieron a los 4 días diciéndole que su petición estaba en lista de espera. Cansado de esperar una respuesta volvió a escribir y le contestaron que tenía que cambiar la autorización médica porque el galeno se equivocó y en vez de colocarle cita médica le colocó un término diferente; logró la nueva autorización después de 8 días y ya ciego su esposa que se convirtió en su cuidadora volvió a pedir la cita médica donde el oftalmólogo para que le autorizaran por fin la cirugía.
Lleva ya alrededor de 20 días esperando que le autoricen la cita con el oftalmólogo, con la esperanza de volver a recuperar su visión, sigue en espera, pasan los días y en una oportunidad le dicen por whatsapp que su petición está en proceso y le piden nuevos datos que pacientemente envía y Don Pantaleón Chaguala desesperado y aturdido después de un año de haber pedido la cita médica esperando que lo atiende el oftalmólogo para que le autorice la cirugía y después de más de un año poder recuperar su sagrada visión. Este es un ejemplo del aterrador y criminal viacrucis que viven los pacientes con las citas médicas.