Con cierta satisfacción de ver cómo de forma definitiva se estaba cerrando la brecha entre los afrocolombianos y la “élite” del país, al ser elegida Francia Márquez como Vicepresidente, no sospechamos que nos podríamos arrepentir de esa satisfacción cuando escuchamos a la nueva dignataria contestar justificadas críticas con su ya acostumbrado “de malas”, una frase peyorativa, arrogante y por no decir más, altisonante.

Porque no es posible que teniendo a su disposición para trabajar, una casa en el Palacio de Nariño, con toda la seguridad y las comodidades necesarias, se tenga que ir al corregimiento de Dapa en Cali, a 400 kilómetros de Bogotá en Avión hasta el aeropuerto de Cali y desde allí en helicóptero oficial hasta Dapa, en vuelos donde el costo por hora es de 60 millones de pesos, y “de malas” es la respuesta de la Vicepresidente cuando se le cuestiona por esos gastos de élite que ella mismo critica.

Si bien es cierto que el Presidente Iván Duque le tocó explicar lo inexplicable del Por qué un helicóptero llevaba a sus hijos al parque Panaca y al Presidente Juan Manuel Santos le pasó lo mismo por dejar que una nave oficial llevara a sus hijos a la casa de recreo de Anapoima, eso no quiere decir que tales cosas estén bien en un país que votó masivamente para que se combatiera la corrupción y el despilfarro.

Lo que sí está bien y lo reconocemos públicamente, es la tenaz oposición de Francia Márquez de permitirle al Presidente John Biden instalar una base militar estadunidense en la isla Gorgona; la Vice activó rápidamente su gente del Pacífico para que se pronunciara en su contra, oponiéndose a lo que parecía una decisión tomada por el Presidente Petro. Eso está muy bien Señora Vicepresidente.

También se sabe de un atentado a una de las caravanas por donde iba Francia Márquez y las amenazas a muchos miembros de su familia, pero eso no explica el no usar una casa con todas las seguridades, como las tiene la casa en el Palacio de Nariño, aduciendo falta de seguridad; eso y la forma de responder a las críticas, no tiene presentación.

Por último y con todo respeto Señora Vicepresidente, usted fue elegida por los colombianos con más de 11 millones de votos, los mismos que los del Presidente Petro, pero eso no le da derecho a despilfarrar los recursos públicos, porque esos recursos son públicos, no suyos y necesariamente tendrá que responder por el uso poco ético de los mismos y al Congreso y al pueblo no les podrá decir…de malas, tienen que aguantarme.

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