Cuando con espanto veamos
Aceite correr por los ríos
Y miles de peces morir
Y las aves impregnadas del negro líquido
Y las vacas tratando de tomar agua
Encontrando solo aceite
Y los niños llorando de sed
Y las amas de casa desesperadas
Sin poder hacer sus comidas
Y las empresas causantes de las catástrofes
Huir con el rabo entre las piernas
Balbuceando torpes excusas…

Cuando se acabe el plátano
La yuca
El guineo
El dulzor de la piña caqueteña,
El guarapo de caña
La panela
El banano
La carne
Los pastos
Los ojos de agua
Las cristalinas corrientes
Donde hacíamos los paseos de olla
Las fiestas en familia
Las navidades con natilla y buñuelos
Los viajes de vacaciones…

Cuando todo esto acabe
Porque las modernas autopistas estarán solas
Sin conductores
Sin pasajeros
Porque todos habrán huido del Caquetá
Que antes era paraíso
Y ahora mísero desierto…

Cuando todo esto ocurra
Y querramos protestar
Y no tildemos de cansones a quienes nos abren los ojos
Y nos pongamos a llorar
Sobre la leche derramada
Entonces será tarde
Y como reses al matadero
En fila caminaremos
Con la frente pegada al suelo
Y el rabo entre las piernas
Porque no supimos defender
Aquello que era nuestro
Aquello que cambiamos
por espejitos y dádivas…

Y cuando esto ocurra repito
No miraremos los hijos de frente
Ni a nuestras mujeres
Incluso a nuestros vecinos
Porque fuimos tan cobardes
Que viendo morir lo nuestro
Nos apegamos a disculpas
Y a cuentos de peregrinos
Que nos dijeron que el oro
Llegaba con el petróleo
Solo que el oro era negro
Más negro que la muerte
Más negro que el futuro
Que le dejamos al pueblo.

Por