Cuando no critiques mis hábitos,
Mi forma de caminar,
Mis amigos,
Mis hobbies…
Cuando me sirvas un tinto
En vez de pedirme que lo haga,

Cuando dejes de quejarte
De todo lo que te rodea,

Cuando me des esa deliciosa comida
Sin decirme que es auto servicio,

Cuando no me relegues
Al llegar cualquier contertulio,

Cuando dejes de correr a toda hora
Y a toda hora hablar sin sentido,

Cuando arrojes tus celos
Al cuarto del olvido,

Cuando te construya esa casa en el aire
Que necesitas para escapar de la tuya,

Cuando quieras mimarme
Como hace mucho no lo haces,

Cuando no te lamentes
De tener lo que tienes,

Cuando solo halles vacío
Porque nadie más está a tu lado…

Habré partido,

Estaré volando por las praderas del infinito
Gozando de esa soledad sin ruido que requiere mi alma,
Gritando donde nadie me escuche,
Ni me contradiga,
Ni arruine mis cuitas…

Entonces te susurraré al oído
Que cremes mi cuerpo
Y mis cenizas vayan al río,
Exactamente donde encontré nuestro hijo,
Así no podrás hallarme
Cada vez que necesites hablarme.

Así no me podrás indicar
Cómo caminar,
O cómo llevar la melena…

En el frío de la muerte
Esos detalles no tienen cabida.

Por