Aún después de haberla sedado para mitigarle el terrible dolor que le aplicó su verdugo, la cachorrita continuaba llorando y quejándose; su mente aunque animal, infantil, no comprendía el por qué de la saña de su amo, por quien estaba dispuesta a ofrendar su vida si fuese necesario.

El hecho de evidente maltrato animal, se presentó en San Vicente del Caguán, en el Barrio José María Camargo y se espera el accionar de las autoridades para que este terrible caso no quede impune.

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