La asamblea informativa de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, que se realiza mañana a partir de las 8 horas en el coliseo la Alameda del municipio de Morelia en el Caquetá, con el fin de informar y escuchar opiniones sobre la pretención de la empresa Emerald Energy de perforar y explotar alrededor de 50 pozos petroleros en ese municipio y en Valparaíso y Milán, decidirá el futuro del departamento en materia ecoturística y ambiental; agua o petróleo, Morelia decide.
El futuro del Caquetá, en especial de los ganaderos, finqueros y habitantes aledaños a los ríos Bodoquero y Caquetá, en cuyas orillas están ubicados los municipios de Morelia, Valparaíso y Milán, depende de la cantidad de personas que asistan y la actitud que mañana asuman, en la asamblea informativa que realiza la ANLA, Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, como preámbulo a la Audiencia que se realizará el 15 de marzo en ese mismo municipio y que tiene como objetivo autorizar a la multinacional Emerald Energy, a perforar y explotar petróleo en las cuencas de los ríos anteriormente mencionados.
Si a la reunión asisten apenas unos pocos ambientalistas y el pueblo, la gente que de verdad tiene peso en esta transcendentales decisiones, brilla por su ausencia, apague y vámonos, porque le estarán facilitando el camino a la multinacional para explotar este recurso natural y de paso, acabar con el agua, la fauna, la flora, los peces, además de incrementar al 100% el riesgo de contaminación por todas partes donde transiten los tracto camiones con el crudo.
Si por el contrario la asistencia es masiva y esa asistencia cuenta con gran número de campesinos, ganaderos, ambientalistas y periodistas, la cosa será a otro precio; la gente ya no come el cuento del progreso que trae el petróleo, el empleo, las nuevas vías, los nuevos centros educativos y el cuidado con el medio ambiente; la gente sabe hasta la saciedad cuáles son las consecuencias de la explotación petrolera, el daño a las vías y puentes con el paso de los grandes tracto camiones, el peligro de cualquier accidente o cualquier derrame que afecte las fuentes de agua, en especial en la cordillera que une a Florencia con el Huila; eso sería desastroso, además del terrible daño ecológico en el corredor petrolero en donde el agua se acabará y la que queda estará contaminada, así los magos de las empresas aseguren lo contrario; muchos espejos hay en el país, precisamente desde las regiones en las cuales el petróleo ha hecho daños irreversibles.
Sería bueno que en esas asambleas los asistentes se pregunten qué es más beneficioso: el turismo sostenible o la explotación petrolera; qué le conviene más al Caquetá, a Colombia y al mundo; qué es más sano y más rentable; una botella de agua cuesta 2 mil pesos con lo cual el precio de un barril del vital líquido, superaría con creces el precio de un barril de petróleo.
Qué prefiere la gente: agua o petróleo? Alguna carretera que pronto la acabarán los transportadores del crudo, una región en la cual los precios de la canasta familiar se dispararían como ocurrió con la bonanza de la coca o de caucho, y después quien los sostiene? Por qué el gobierno nacional no entiende que el Caquetá es la mayor reserva de agua que tiene el país, la más fácil de conducir a los grandes centros urbanos cuando se les acabe la que ya está escaseando?
Y los políticos que están en campaña qué? Asistirán en masa mañana a Morelia o por el contrario sacarán el cuerpo para no distanciarse de las prebendas y la mermelada? Sobre todo el representante aquel que en la anterior campaña se presentaba como acérrimo defensor del campo; algo así como “volver los ojos al campo”, y que ahora pretende ser elegido senador por el Caquetá, será que pone la cara, será que sienta una posición contundente en favor del campo que dice defender a capa y espada?
La Mesa por la Defensa del Agua y el Territorio que manejan conocidos ambientalistas, verdaderos apóstoles en la defensa de nuestro ecosistema, muy seguramente hará mañana una exposición clara y contundente de los peligros que implica la explotación petrolera en el Caquetá y esa debe ser la pauta que tomen los asistentes al evento, porque si se dejan embaucar con los acostumbrados espejitos económicos para la región, mañana, cuando la tierra no sirva y la poca agua que quede esté contaminada, llorarán como mujeres lo que no supieron defender como hombres.
Morelia será el punto de partida de la conservación del ecosistema caqueteño o la debacle total; si las comunidades desde mañana se oponen, legalmente, sin violencia, haciendo valer el derecho a la protesta; si las comunidades se oponen férreamente a la perforación y explotación petrolera que pretende la Emerald, el gobierno nacional tendrá que estudiar de nuevo el asunto y cambiar su postura extractivista orientada a su desmedido apetito económico; a Morelia tenemos que apoyarlo todos, en ese municipio se está jugando el futuro del Caquetá y de Colombia y no podemos ser ajenos a esa situación histórica; de lo que suceda mañana depende en gran parte nuestro futuro; Morelia decide: AGUA O PETRÓLEO.