Florencia. En una verdadera novela de terror se convirtió el asesinato del comerciante caqueteño, quién fue hallado en un tanque de agua del barrio Abbas Turbay del municipio de Florencia.
Según las autoridades de policía y fiscalía, incluso del ejército que participaron en la investigación y en los operativos de captura, una mujer con engaños llevó al comerciante a una casa en el barrio Abbas Turbay de Florencia, donde lo esperaban otros dos sujetos quienes lo agredieron con arma cortopunzante, al parecer en presencia de cuatro niños de la mujer y luego lo arrojaron a un tanque de almacenamiento de agua con capacidad de 500 litros.
Posteriormente los sujetos, quienes dejaron en la casa abandonada la motocicleta del comerciante, procedieron a ir hasta su vivienda donde le hurtaron elementos de valor para luego emprender su escape hacia el interior del país por la antigua vía a Florencia a pie debido a que en estos días no había transporte por la cuarentena del Coronavirus.
Los niños de 1,3,4 y una niña de 6 años, fueron abandonados en el camino dejando a la niña al cuidado de una familia en la Cordillera entre Florencia y Guadalupe, a uno de los niños lo dejó en Guadalupe donde uno familiar de la mujer, y los otros dos niños donde el padre legítimo en la ciudad de Bogotá.
Posteriormente y posiblemente, con la intención de salir hacia Venezuela, llegaron hasta Aguachica departamento del Cesar, donde fueron capturados por la policía.
Los sujetos fueron trasladados a Florencia, donde le fue dictada medida de aseguramiento intramural, razón por la cual fueron internados en la cárcel de el Cunduy de Florencia.
El Coronel Óscar Andrés lamprea Pinzón, Comandante del Departamento de policía Caquetá, informó que gracias al apoyo de la ciudadanía de las cámaras de seguridad de la ciudad y del trabajo articulado con la fiscalía y el ejército, se logró la captura de estos criminales, uno de los cuales en el barrio Tunjuelito de Bogotá, la mujer y su compañero en Aguachica Cesar.
Pero lo que más duele en este tipo de crímenes tan escabrosos, es la presencia de niños, recordemos que hace apenas algunos años reportamos la masacre de los niños Grimaldi en la cordillera, y ahora está mamá lleva a sus niños al sitio del crimen, niños de 1, 3, 4 y 6 años y luego los lleva a pie, por la carretera vieja desde Florencia hasta Guadalupe, incluso dos de ellos hasta Bogotá, eso de verdad que es un crimen atroz.