Hace algunos lustros el movimiento 19 de Abril, conocido como el M -19, negoció con el gobierno la entrega de armas y su desmovilización, en una acción que muchos, incluyendo algunos de sus más connotados líderes, consideraron una aplastante derrota, pero hoy, después de alrededor de 45 años, un guerrillero de ese movimiento llegó al poder por las urnas, en una clara demostración de que perdiendo se gana.

Uno de los más publicitados golpes del M-19 en su época, fue el espectacular robo que hicieron al ejército en el cantón norte de Bogotá; cientos de fusiles y armas de todo tipo llegaron en un avión a las aguas del Orteguaza donde las esperaban los guerrilleros, entre ellos el actual Presidente Gustavo Petro, quienes a brazo partido recogieron el armamento; Ayer nadando por fusiles hoy mandando en los fusiles.

La fallida toma de Florencia por parte del M-19, produjo la muerte en la cordillera de alrededor de 300 guerrilleros, entre ellos algunos líderes importantes como Gloria Amanda Rincón, conocida como la Comandante Natalia. Hoy algunos de los sobrevivientes a esa tragedia, están como voceros del gobierno para los diálogos de paz con el ELN en Venezuela. Perdiendo se puede ganar.

El primero y gran golpe publicitario del M-19 cuando salió a la luz pública, fue el robo de la espada de Bolívar de la Quinta de San Pedro Alejandrino, espada que tuvo muchas peripecias antes de ser recuperada por el gobierno nacional y precisamente el Presidente que le entregaba a Petro, Iván Duque, no quiso facilitarla para la posesión del nuevo Presidente. Apenas se posesionó Petro, dio la orden perentoria de que le llevaran la espada…y se la llevaron…eso quiere decir que perdiendo se gana, como en una oportunidad lo dijo el Maestro Maturana.

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