La Federación Colombiana de Educadores, FECODE, y su filial AICA en el Caquetá, se oponen a la denominada «alternancia», es decir, el regreso a clases de forma presencial y virtual, a partir del próximo 1° de agosto.

Los argumentos expuestos por FECODE, son similares a los de los padres de familia, que también se oponen al regreso presencial a clases, por no contar con las medidas necesarias para no exponer a los niños y niñas al contagio del Covid-19; » no están dadas las condiciones para la alternancia», dicen los sindicalistas.

El Ministerio está delegando su responsabilidad en las secretarías de educación, lavándose las manos del problema.

Y con razón; no se puede poner en riesgo la vida de los estudiantes; no hay infraestructura física, ni espacio en las instituciones educativas, ni forma de controlar las aglomeraciones en la entrada y la salida de los estudiantes, ni en los recreos, en fin, la vida de los niños, niñas y jóvenes, no se puede poner en peligro por el afán del gobierno de normalizar la educación y mostrar resultados al país.

Lo anterior concuerda con la posición generalizada de los padres de familia en el Caquetá, quienes se oponen al regreso presencial a clases y ellos son los que mandan a sus hijos, no es el gobierno quien decide; una posición con la cual coincide la gran mayoría del magisterio colombiano.

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